Scones, merienda para épocas frías

¿Hace cuanto que no comen scones? Yo, hacía mil años... ¿Y que no los hago? Muchos más. Los últimos que comí fueron los mejores, acompañados de clotted cream.
Es una crema con un 55% de contenido graso. ¡Una bomba! Se parece más a manteca batida.
Acá, en Argentina, alguna vez la conseguí. Ahora dudo que haya.

Casi ya estamos en invierno, y no es mi época preferida. Mucho abrigo y siempre con frío. Los pies, las manos, el cuello. La cabeza no, porque uso gorro. Algo que me gusta del invierno.

Otra cosa que encuentro positiva es la comida. Es época de guisos, gente, y también de mi comida preferida, el goulash. De chocolate caliente, y postres un poco más calóricos, que podemos comer sin culpa, aunque sea por unos meses.

Pero este posteo es sobre unos scones que van perfectos con la temporada, son fáciles de hacer, y no son duros como una piedra, sino suaves. También, mantecosos, pero no grasosos, y claro que son ricos, se pueden comer solos. Lo mejor es comerlos tibios en el día, pero si quedan, al día siguiente están perfectos, y un día más, os van a notar apenas sequitos. Con un toque de calor vuelven a la vida.

Se darán cuenta que no tienen la forma típica del scon redondo. Por eso son fáciles de hacer, va todo al molde y cuando salen del horno se cortan con cuchillo. Más chicos, más grandes. Así, también, mantienen la humedad.

Pueden horrorizarse de la cantidad de manteca que tienen, y además, "esta chica lo rellena con más manteca" (esto dicho con voz de señora mayor). ¡Una locura!

Tentador, ¿no? Me decía "Comeme" mientras le sacaba fotos.
Le hice caso por supuesto. Y a mí parecer esta es la mejor combinación para preparalos. Partidos al medio, tibios, con manteca y la mermelada de preferencia.

Pero si tanta manteca no es una opción, se pueden rellenar con queso crema y mermelada, mermelada sola o dulce de leche, son la 2da, 3ra y 4ta mejor opción. Y si los ven muy solos, arriba de la mesada y se tientan a probarlos sin nada, son muy ricos.

Una receta adentro de la receta es incorporarle una puñado de queso rallado, antes de darle la última mezclada, como acompañamiento de la cena, comerlos con alguna fruta en almíbar, al final de la cena, como una especie de postre vigilante.

Scones 
Harina 260 gr (2 tazas)
Polvo de hornear 2 cditas
Bicarbonato de sodio 1/2 cdita
Azúcar común 30 gr (2 cdas)
Sal 1/2 cdita
Manteca 110 gr
Leche 3/4 taza
Jugo de limón 1 cda

- Precalentar el horno 220°C
- Preparar un molde de 20 cm cuadrado o redondo, enmantecado y enharinado, o con papel manteca
- Mezclar harina tamizada, con polvo de hornear, bicarbonato, sal y azúcar
- Mezclar aparte leche y jugo de limón, y dejar reposar unos minutos. Es el procedimiento casero para hacer  buttermilk*
- Cortar la manteca fría en cubos y mezclar con los secos, hasta hacer un arenado
- Agregar la leche, y mezclar hasta que queda una masa homogénea
- Verter en el molde y llevar al horno por 10 a 12 minutos, o hasta que insertando un palillo sale seco. Deberían estar dorados, sino miren las notas más abajo
- Cortar en porciones, de 9 o 16 scones cuadrados, o en tajadas, si lo hacen en molde redondo

Notas al pie
- Si les parece que se corta la leche, no se preocupen, va así
- El sabor a limón no se siente en la masa, si los quieren más alimonados le deberían agregar ralladura de limón
- Si están cocidos y no se les doraron arriba, pueden ponerlos en la parte del grill del horno
- Si los hacen salados, con queso, pueden agregarle orégano, tomillo, o alguna otra hierba

* El buttermilk un producto que acá no se encuentra disponible, es el suero de la manteca. Un líquido blanco amarillento, que a veces puede estar fermentado lo que le da mayor sabor, que es menos viscoso que la crema.