Mi torta de cumpleaños (ATP/celíacos) + ¡FRDay!

Esta es como la torta de cumpleaños que me hacía mi abuela cuando era adolescente. Se la pedía para mi cumpleaños y era toda para mí. Yo intentaba comerla entera, imaginen una torta de 18-20 de diámetro y 7 de alto. Llegaba un momento que me daba cuenta que no iba a poder, y ahí empezaba a convidar.
Angurria total. (La hice para una reunión, pero no es mi cumpleaños, perdón a los que confundí)

Cambiando apenas de tema, hoy 17 de Mayo, para mantener la tradición y la comida casera este blog se une al Food Revolution Day iniciado por Jamie Oliver. La revolución (de la que ya hablé en otro momento), es para concientizar sobre la importancia de una buena comida y una mejor educación alimentaria, y así luchar contra la obesidad, sobretodo la infantil.

Se pueden hacer muchas cosas para generar conciencia sobre esto. Desde nuestras casas, podemos enseñarle a alguien a cocinar, aunque sea algo simple. Ir al mercado, verdulería, vivero o dietética (¡porqué no!), elegir la comida y prepararla. Buscar información sobre esa fruta, verdura u hortaliza (Wikipedia, Google, Youtube, o donde sea) y aprender algo. Acá les dejo el link de la que inició la propuesta, Noelia.

Algo de eso hizo mi abuela conmigo, sin querer, sin pensarlo. Ella cocinaba como la mejor. Ese fue uno de sus trabajos cuando llegó a este país. Y así aprendió, de otros. En sus últimos años, yo aprendí de ella. No tanto las técnicas, sino la mano, la delicadeza, la polenta y la intuición. Mientras escribo pienso en esa señora hiper delgada haciendo fideos, galletitas, una tarta.

Volviendo, esta torta tiene algunos cambios, mínimos, me tome una licencia en cuanto al bizcochuelo, el de mi abuela llevaba muchas yemas y era de sémola. La receta no se donde esta guardada.
Esta lleva un bizcochuelo cortado en capas, sin gluten, con harina de maíz amarilla (polenta), relleno con crema de limón y mermelada de frutos rojos.
El curd tiene el agregado de gelatina, que es mejor para rellenar tortas, aguanta más. El bizcochuelo es tierno, húmedo y con la textura de la polenta.

Di vuelta el bizcochuelo y lo corte en capas con cuchillo serrucho pequeño. Con cuidado, que es frágil.

Esta es la primer receta que subo con intención que sea apta para celíacos. Aunque hay unas cuantas en el blog, en esta se cambia la harina de trigo por la harina y almidón de maíz.

Hasta el momento no lo había hecho porque la celiaquía es una enfermedad seria (más acá, acá y acá), donde la más mínima traza de gluten les puede causar reacciones indeseadas y potencialmente mortales. Aunque no todos los afectados sufren la enfermedad con los misma severidad, la dieta es estricta (cualquiera que sepa más que yo, que me corrija si me equivoco). Cero gluten.

Como se darán cuenta es complicado. Hay gluten en muchas cosas, incluso en las más impensadas (al menos para mí), como el polvo de hornear y los medicamentos. Y la contaminación cruzada también se da. Un producto que no contiene gluten se contamina porque en el mismo lugar se procesa uno que sí lo contiene.
Por eso, esta receta es una más de todas las que pueden estar en el recetario de una familia con un integrante celíaco. Porque no son muchos los productos aptos disponibles en el super, hay que buscarlos o prepararlos en casa.

Pero como este blog es para todos, tengan o no restricciones alimentarias, esta la receta también lo es. Rica, liviana y sabrosa. Por lo tierna que es, al no contener gluten, se desmigaja fácilmente  Y no es para nada difícil de hacer.

Si no les gusta el relleno que hice, pueden rellenarla con mousse, crema, etcétera. Sino se puede hacer como budín y ponerle alguna fruta cortada en trozos.
El budín lo pueden saborizar con lo que gusten, vainilla es lo más obvio. Pero puede incorporar ralladuras de fruta, semillas (chia, amapola...), lavanda, frutas secas o frescas (como frambuesas o pera rallada), coco deshidratado, y sigan imaginando ustedes.

No quiero que tengan la impresión que es una torta difícil de preparar, o que lleva muchas horas. Son dos preparaciones, no más. En una tarde está lista la torta.

Bizcochuelo de Polenta (sin gluten)
Manteca 200 g
Azúcar 200 g
Jengibre fresco
Ralladura de limón 1
Huevos 4 un
Almidón de maíz (Maizena) 100 g
Harina de maíz (polenta) 200 g
Polvo de hornear 1 cdita
Sal 1/2 cdita

Molde de 20 x 20 cm o de 20 de diámetro

- Precalentar el horno a 180°C
- Aceitar el molde y ponerle papel manteca en la base
- Derretir la manteca y dejar entibiar
- Mezclar el almidón, la polenta, el polvo de hornear y la sal en un recipiente
- Mezclar el azúcar con el jengibre rallado y la ralladura de limón con la punta de los dedos, frotándolo para que se impregne de sabor
- En un bowl grande, batir los huevos junto con el azúcar hasta que esté pálida y espesa, unos 5 minutos
- Retirar un par de cucharadas del batido y mezclarlas con la manteca
- Agregar los secos al batido, mezclando suavemente, para que no se baje, con movimientos envolventes
- Agregar la manteca, y homogeneizar
- Verter en el molde y llevar al horno por 20´o hasta que insertando un palillo sale limpio

Lemon curd (con gelatina)
Azúcar 55 g
Huevos 2
Jugo de limón 80 g (1 1/2 limón aprox)
Ralladura de limón 1 un
Gelatina en polvo sin sabor 7 g (1 sobre)
Agua fría 4 cdas
Manteca 85 g

- Hidratar la gelatina con el agua
- Mezclar azúcar con los huevos, el jugo y la ralladura de limón en un recipiente que pueda ir al fuego directo a Baño María (depende que tanto se animen)
- Ir batiendo (sin hacer mucha espuma) mientras se calienta la mezcla, llegando a todos los bordes y centro del recipiente
- Cuando las burbujas desaparecen y la mezcla espesa (cubre la parte de atrás de una cuchara sin desaparecer), si tienen termómetro es a 79°C y no se pasen de 82°C
- Al retirar del fuego, agregar la gelatina hidratada y mezclar mientras se derrite
- Agregar la manteca fría cortada en cubos y mezclar
- Cuando la crema esta homogénea, llevar a frío. Pueden verterlo en un molde como el de la torta o en cualquier recipiente cubierto con film

Además,
Mermelada de frambuesa, ciruela o frutos rojos 200-250 g

Armado
- Cuando enfrió el bizcochuelo, cortar en tres capas (ayúdense con la base de una tartera desmontable para levantar las capas)
- Sobre la primera ponen la mermelada y tapan con la capa del medio del bizcochuelo
- Cuando enfrio el curd (en 1 hora esta listo), si lo pusieron en molde, lo dan vuelta sobre el bizcochuelo. Si no, lo baten y esparcen sobre éste.

- Completan con la tapa y cubren con azúcar impalpable o glace de limón

[Como este posteo no podía ser más largo, en unos días parto a la tierra de mi abuela, a conocer a su hermano, con motivo de su cumpleaños Nro 100. Hay varios posteos programados e iré contestando apenas pueda. ¡Se viene la pastelería española, señoras y señores!]