París: día 3

El cuerpo me pedía chocolate después del extenso recorrido del día 2. Debe haber alguna necesidad química a los antojos. Y no soy quien para contradecirlos. Así que decidí ayudar a mi cuerpo en la panadería de al lado del depto con una tarteleta de nougat que tenía pinta de cumplir con mis requerimientos.

                                                                         Un misterio esa segunda capa de relleno...

Antes de salir del negocio, aprendí que para pagar la plata se insertaba en una máquina y luego de eso te entregan el pedido. Supongo que es más seguro no manejar plata. El barrio no es malo, pero tampoco es de los más caros, y la inseguridad estaba ahí. Puede ser una percepción mía, al venir de Londres, donde no casi hay homeless, en París, hay muchos inmigrantes viviendo en la calle. Nada muy diferente a lo que ve un porteño diariamente.

¿Sobre la tarteleta? Muy rica, chocolate con nougat de avellanas. De relleno, algún relleno de fruta seca, pero no puedo asegurarlo.

          (arriba, ni idea  y el Mogador; abajo, Infinement Caramel y el Jardin Oriental)

Empezando el día 3, desayuné con Pierre Hermé nuevamente. Nada mal ¿no?
Fue como una recompensa por la tonta decepción de llegar al Louvre y ver que era el único día de la semana que no abre. Así que me dí la vuelta para donde sabía que me iban a recibir con las puertas abiertas (las puertas son automáticas...)

Este negocio de PH, el que está más cerca del Louvre (acá la dirección) no vende pastelería fresca, o sea nada de mousses y cremas, sólo chocolates y macarons... Son varios los negocios con estos productos (hay otro igual cerca del Opera) así que hay que aprovechar cuando lo vemos.

Que delicias de macarons. Vienen con un folleto hermoso (ya sea que compren un macaron o muchos), para recordar cuales eligieron, yo me los olvidé apenas salí del negocio. El primero con vainilla, pero no se exactamente que más, el Infinement Caramel, de caramelo a la manteca salada y el Jardin Oriental, flor de naranja, rosa y jengibre. ¿El mejor? El Mogador, (chocolate con leche y fruta de la pasión) tiene mucho sabor concentrado de maracuyá y delicioso chocolate.

Ademas pedí un gaufre de vainilla, que no es más que un waffle. Puede parecer insignificante a la vista. Eso me pareció cuando lo vi en la bolsa. ¡Qué compre! Pero non, es todo lo contrario. Es la respuesta a como condensar el más maravilloso de los aromas sin matar a nadie (leí muchas veces El Perfume). Infinement Vanille es la oda a la vainilla, o tres vainillas para decirlo bien. ¡Tres! Cosas que solo PH puede hacer. Este waffle relleno de crema de vainilla de Tahití, Madagascar y México. Es tierno y finito, y la crema es como de manteca.

Si caminan por la Rue de Rivoli, el camino los lleva a lo de Angelina, la casa de té, donde pueden sentarse en el tearoom o comprar pastelería para llevar.
Mi idea previa era probar el chocolate caliente, la insignia de la casa. Y podía haber hecho un sacrificio por el blog, los lectores y mis ganas, pero siendo casi mediodía (y el precio 7,9 euros la taza) no me resultó tan apetecible. Así que me quedé con las ganas y el sueño de saber como era.

Botellita de chocolate a la taza para llevar

                                                                      El primero de la lista es el must de Angelina

                                          Babas al rum con crema, religiosas de damasco y por ahí atrás Saint Honoré

Eclairs y el famoso Mont-Blanc de chocolate. Atrás macarones de todos los colores

Después del cambio de planes por culpa del Louvre, fui caminando por el Boulevard Haussman hacia  Galerías Lafayette. Si te gusta este blog y por ende la comida, (y la moda ya que estamos), es el lugar, porque vas a encontrar todo juntito (¡gracias Paula de Decoración Real!).

En uno de los edificios, porque son 3 unidos por pasillos, está Lafayette Gourmet. Cuando entran agarran un folleto del stand de información (disponible en varios idiomas), porque es probable que se mareen y terminen saliendo antes de encontrar lo que quieren.

                       Delicia del Chef; Burbuja de Durazno; Ternura de Frutas Mango-Pasion; Tarta de Damascos-Almendras

                                                        Macaron de Sueños Frambuesa/nougat; La Divina Cenicienta; Opera

A mí me costó llegar, no es lo mío lo de leer un mapa (sino pregúntenle a mi novio), pero lo logré un poco por instinto y otro por la nariz y el ruido. Ahí se concentran la mayoría de los grosos de la comida. Jean Paul Hevin, Dallayou, Eric Kayser, Sadaharu Aoki... Pierre Hermé y Angelina están en otra parte y suerte si van en su búsqueda. Hagan un cursito de cartografía antes de salir de casa.

Los caramelos de Jean Paul Hevin

Muchos marrons glacé para los que gustan de ellos

En ese lugar pueden perder una rato largo (y otro tanto para llegar y salir), porque además de los puestos hay góndolas de supermercado repletas con lo que se imaginen, pero mucho mejor. Las góndolas de chocolate, la de las galletitas, la de las sales y puedo seguir con cada artículo gourmet que se les ocurra.

                                  Flan, Tarta de Damascos y Pistachos; Tarta de Pera y Chocolate; Tarta Normanda

Brioche natural; Brioche azucarada; Brioche Bressane; Brioche Chocolate y almendras; Croissant a la almendra

Bombones de chocolate: atrás; wasabi, bambú, limón, sésamo, Earl Grey, coco, rosa, Sancho, frutilla, cassis, frambuesa; abajo, praliné choco leche, praliné choco negro, Grand Cru leche, chocolate Grand Cru, caramelo, café, maracuyá, Naranja de Valencia, Yuzu y uno que no descifro

Un buen plan sería hacer lo imposible para quedarse adentro después que cierren, como una Noche en el Museo (¿quién me comento eso?). Saque fotos a troche y moche. Los empleados a veces te miran, como que no les gusta pero no dicen nada, excepto el verdulero que me hizo un NO-NO con la mano y logró inhibirme. Malo.

Salmón , caviar y vodka

Foie Gras

Valrhona, Michel Cluizel, Galler, Godiva, Voisir, Caffarel

Después de perderme en las góndolas me acorde de algo que quería traer especialmente (mi cabeza estaba en otra). Fleur de Sel de Guerande. Eso.
Escondido en lo más alejado, estaban las sales. Gris, rosa, especiadas, con mejor o peor envoltorio, más o menos baratas, etc.

De salida me colgué mirando las especias, mezclas de especias, sales aromatizadas (¡con rosas incluso!). Cuantas cosas le hubiera comprado. Tampoco me traje un Valhrona. Ni un frasquito de mermelada.

Pero si unos caramelos de Jean-Paul Hevin, vainilla, naranja-jengibre y beurre salé. Muy ricos, pero no me impresionaron. Esperaba sabores más marcados. El de manteca salada fue el más interesante, ademas de lo cremoso, no se pega en los dientes, la manteca se siente, el caramelo no es muy amargo, la sal redondea el sabor. No se expande cuando lo sacamos del envoltorio, no se pega en las manos.
La próxima vez probaría los de Jacques Genin.

Pueden almorzar ahí, en los bares o comprando algo pour emporter.
Eso es todo por hoy!

Sandwich Niçoise de Dalloyau... y se cae el atún

Ahora que la serie de días terminó, acá están los otros posteos: día 1, día 2, día 4 y día 5

Y les dejo un mapa que voy a ir mejorando con los puntos destacados.