Cruzando el Atlántico diagonalmente, la palabra orgánico es muy apreciada. Los pequeños productores son muy valorados, porque hay respeto por el producto, el consumidor y por el trabajo feliz de alimentar sanamente y con conciencia.
Dando una vuelta por Londres, en el Borough Market es fácil de ver, hay productores de aceite de oliva, quesos y panes de todo tipo, embutidos, productos de caza y pastelería casera. Ir un día sábado, abastecerse de todo lo necesario para la semana y listo... ya no hace falta ir a ningún super. La gente puede acceder a productos que nosostros consideramos gourmet, fácilmente, y querer comprar una botellita de un buen aceite de oliva no sale una fortuna.
Ahora, volviendo a estas tierras...
Tanta tierra, cielo, agua, ¿para qué? Los productores artesanales no tienen espacios oficiales, la venta es muy informal, muchas veces utilizando este canal virtual, y, obviamente, la llegada al consumidor es complicada. Ni hablar de querer consumir productos orgánicos.
Ojalá se valorara el alimento que se consume en cada momento, ya sea un caramelo, un plato de ravioles o porque no un choripán. Porque se tiene la creencia que si es algo que se come de parado, apurado al lado de la calle y que sale algunas monedas, tiene que ser comida para los chanchos. Todo parte de la ignorancia del que lo hace, el que lo manipula y el que lo consume. Una larga cadena de ignorancia... ¿O, tal vez, será valoración por eso que entra en nuestro organismo y pasa a formar parte de uno?
Por ahora, lo único que se puede hacer es seguir consumiendo, cuando se puede, del pequeño productor, del productor consciente para que tal vez, algún día este tenga su propio local a la calle o se reúnan todos en una suerte de feria artesanal.
Más adelante pediremos por lo orgánico, para eso falta...
Hola Juli ! me encantò este post. Hace un tiempo que te sigo anonimamente ;)
ResponderBorrarEs muy real lo que decis, vivì dos años en Inglaterra y amaba ir al mercado a comprar productos locales, hablar con los vendedores, ahì es donde realmente se vè el amor por el producto. Ahora vivo en Suiza y pasa lo mismo, cada semana en la puerta de la municipalidad del pueblo donde vivo arman un mercado de pruductores de la zona, es maravilloso. (eso si, acà no puedo hablar mucho ya que mi alemàn es muy pobre todavìa :/ ) Lo màs lindo es ver el apoyo que reciben los pequeños productores, asì las familias generan su propia fuente de ingresos y pasan de generaciòn en generaciòn esa cultura de consumir productos de buena calidad. Serìa un sueño poder ver que en Argentina pase lo mismo.
Acà los orgànicos se llaman "Bio" y por supuesto son màs caros pero vale la pena probarlos.
Si algùn dìa visitàs de nuevo estos pagos serìa un placer acompañarte en un "Zürich city tour Gastronòmico" , en cada esquina se descubre un paraiso.....
Abrazo
Vicky
Ojala Vicky por acá huebiera algo más cercano a lo que podes disfrutar en Suiza!!! Me encantaría saber quien cosecha cada cosa, como si fuera un vecino que vende lo que le sobra de sus frutales o huerta. Tendríamos que volver a la pequeña escala, aunque sea cada uno en su propia casa o balcon. Sueño con al menos tener mis limones :)
BorrarGracias por la invitacion, tene por seguro que si llego a pasar por tu ciudad te voy a contactar. Gracias y beso