Budín de Limequats: pócima para días invernales

"¡El último ingrediente que faltaba!" exclamó, para sí dentro de una tienda de abarrotes (supermercado con nombre francés). Estaba en vías de crear algo diferente (el huevo o la gallina...), y se topó con unas frutas extrañas para sus ojos. Y las tomó presas (después de pagar una módica suma). Al llegar a su cueva, las pequeñas joyas doradas fueron sumergidas en un baño de azúcar y agua en partes iguales, y se quedaron nadando ahí en un fuego bajito, hasta que estaban bien tiernitas. 


Y esperaron, y esperaron, hasta que un día, en tiempos de nieve y frío, sus entrañas rechinaron, y sólo había una respuesta para eso en su gran libro (la gran web con millones de recetas). Esta bruja los metió con otros que estaban apresados desde tiempos inmemoriales en su marmita. Y con conjuros poco mágicos logró una pócima que merece ser inscripta.

Volviendo a calzarme el gorro de profesional, los limequats son una cruza de limón verde (no se llaman lima, esa es otra fruta) y quinotos, por supuesto el sabor es alimonado, el mayor grado de acidez está en la pulpa y tiene el tamaño de un quinoto, tal vez apenas más grandes.

Realmente, este budín es una excusa para presentar la fruta, se puede hacer con cualquier otra fruta, y agregarle lo que deseen para añadirle el elemento sorpresa.

Budín de Limequats
Harina 225 gr
Sal fina 1/2 cdita
Bicarbonato de Sodio 1 cdita
Jengibre en polvo 1/2 cdita
Azúcar común 225 gr
Manteca 100 gr
Huevos 2 un
Leche 70 ml
Limequats en almíbar 250 gr
Nibs de cacao 50 gr
Naranja glaceada 30 gr
Cerezas desecadas 50 gr
Rinde 1 budín y 6 muffins

- Precalentar el horno a 180° C
- Procesar los limequats.
- Mezclar la manteca, los huevos y leche.
- Mezclar harina, azúcar, bicarbonato, sal y jengibre.
- Unir las dos preparaciones y agregarle los nibs, la naranja cortada en trocitos y las cerezas.
- Verter en molde de budín enmantecado y enharinado, como sobra preparación se pueden hacer muffins en sus moldecitos.
- Hornear a 180° C controlando con un palillo la cocción.
- Al enfriarse se puede espolvorear con azúcar impalpable para decorar.